Solo a través de estos principios tiene sentido mi profesión.

VERDAD Y SENCILLEZ  a la hora
de explicar a los pacientes los tratamientos que necesitan, de forma honesta y sin ocultar nada, para que puedan  comprender
la información y tenerla clara
desde el principio.

TRANSPARENCIA para que el paciente sea consciente de la situación de su salud bucodental, el diagnóstico y finalmente el tratamiento recomendado,
y de ese modo pueda contrastar
y participar con criterio en la toma de decisiones.

Además, todas nuestras consultas son abiertas y transparentes. No ocultamos ningún procedimiento ni a los pacientes ni a sus familiares o acompañantes.
Si no hay ningún impedimento clínico, los tratamientos se pueden realizar en presencia de sus hijos, madres o padres, manteniéndoles informados de cada paso que se realizado.

En resumen, practicamos una ODONTOLOGÍA HONESTA, donde la honradez es el principio que guía la atención al paciente y la realización de todos los procedimientos.